sábado, 31 de octubre de 2009

El Mandala

MANDALA:UNA SENDA?
Cecilia Amarante – Grafóloga Pública – Formadora en terapias con mandala

Desde mi experiencia como grafoterapeuta y trabajar con mandalas en talleres para adultos y pequeños, respondo SI! y explico:
Camino lo hace la costumbre, es a veces inconsciente por lo rutinario; camino a casa, camino a la escuela, camino al trabajo.
Ruta nos lleva de una localidad a otra y por la distancia ya necesitamos un vehículo.
Autopista tiene su propia velocidad por la cual nos obliga a transitar.
Senda ahí llegamos a lo que me gusta, no está diseñado por máquinas, son esos senderitos que se forman por gente que pasó, que pasa y que pasarán.
Si de pronto tuvimos que pisar el césped para que se formaran pensemos que siendo sutiles desde nuestros pensamientos esos pastos no son aplastados sino acariciados con nuestro paso al sutilizar también el cuerpo físico con nuestras acciones.
Desde la temática del mandala lo considero una senda, un sendero. Seguimos el paso de nuestros predecesores y sin duda a nosotros nos seguirán otros.
El dibujo del mandala es considerado un psicocosmograma. El espacio exterior de la hoja el Universo, el borde exterior es nuestra piel y lo que haya en el interior son nuestras vivencias que nos recuerdan volver al centro y a veces no escuchamos ese llamado.
Es una experiencia práctica de fortalecer el YO y todo lo que nos suceda, cosas buenas y de las otras nos van a encontrar bien parados, con los pies en la Tierra pero con una visión ampliada uniendo el Microcosmos que somos con el Macrocosmos en el que estamos inmersos.
Perdón por ser reiterativa. Todo eso que se agita al pintar o dibujar el mandala es muy valioso para el crecimiento personal. Al principio es conveniente contar con un instructor que sepa interpretar amorosamente lo que se presenta.
En mis encuentros se produce el darse cuenta, el despertar, crecen nuestras alitas y viene a mi mente esa lectura donde un águila cae por accidente a un gallinero, se crió entre gallinas que si bien tienen alas vuelan muy poco, se creyó una de ellas porque jamás se lo dijeron y terminó creyendo ser una de ellas sin reconocer el potencial que tenía para volar y elevarse.
Ahí va la invitación a que te acerques, estoy segura que tienes alas, te falta aprender a usarlas.
Verás como se van desarrollando o expandiendo distintas cualidades y actitudes que traen como valor agregado una vida más plena.
Crece la paciencia en nosotros, la aceptación que cada cosa y cada proceso tiene su propio tiempo de maduración.
Desarrollamos la capacidad de asombro como cuando éramos niños, ver cada instante con ojos nuevos.
El discernimiento, evitando juicios automáticos o presurosos.
Actitud de desapego para vivir en plenitud.
En la medida que estas cualidades crecen en nuestro corazón facilitamos que se fortalezcan en nuestra consciencia y de las personas que nos rodean por medio de la irradiación.
El recorrido del mandala con la mente y el corazón abiertos se convierte en un espejo y responde quiénes somos y en qué etapa evolutiva estamos.
Al compartir con otros exploradores de la consciencia, sentimos que somos Uno y también parte del Todo. Te espero.

Dios los bendiga!

SIEMPRE EN MI STAND DE LOS EVENTOS DEL CENTRO HUMANISTICO "EL DESPERTAR" http://www.centroeldespertar.com/
Además en mis talleres Grafología y Mandalas – Avda Rivadavia 10529 - Villa Luro para pasar una tarde agradable y pintaremos como cuando éramos niños si hace mucho que no lo haces. Inscripción previa, cupos limitados.

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